jueves, 16 de junio de 2011

Ni el mismo destino sabrá qué pasará mañana.

Quién podría haber imaginado que me equivocaba, que me confundí al pensar que el destino nos la tenía jugada, que nuestros camino no volverían a cruzarse nunca. Ahora ya se que lo que debes tener desde el principio es esperanza, porque es ella la que te da fuerzas para seguir adelante y pensar que podrás volver a verle.



1 comentario:

  1. gordaaaaaaaaaaaa!!!!
    www.gritosdealborozo.blogspot.com
    te sigooooooo
    te quiero rubia

    ResponderEliminar