Dudo que me quieras, dudo que pienses en mi aunque sea solo un poco, dudo que te ralles como lo hago yo, dudo, dudo, dudo tantas cosas...
Ha sido todo tan repentino, tan raro y tan improbable que no creo que sea cierto. Ya no se si pensar que me tomas el pelo o simplemente que la realidad puede conmigo por vivir en un mundo lleno de fantasías.
Debo aclararme, pero ese también es un verbo difícil el cuál te exige resultados, acciones, hechos. Pero yo no quiero pensarlas, resolverlas o intentarlas, simplemente espero que pasen sin más, sin preocupación alguna, sin rallar me lo más mínimo, prácticamente, sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario